Al contrario de los que nos hicieron creer algunas películas de Disney, como Dumbo, las crías de los animales no son traídas por una cigüeña. Tampoco nosotros somos una semilla que crece en el vientre de nuestra madre.
La mayoría de los seres vivos se reproduce teniendo contacto sexual, de modo que puedan generarse individuos de la misma especie.
¿Qué es la reproducción sexual animal?
Tal como su nombre lo dice, este tipo de reproducción tiene que ver directamente con el contacto sexual en los animales, tal como nos reproducimos los seres humanos.
Básicamente involucra a dos individuos completamente separados de una misma especie que tengan los órganos sexuales adecuados para llevar a cabo este proceso. Además, ambos deben estar en las condiciones biológicas para que esto pueda salir completamente bien.
Tipos de reproducción sexual animal
Pese a que este es uno de los tipos de reproducción que existen en el mundo animal, lo cierto es que de ella se derivan muchas otras. Un ejemplo claro es la reproducción bisexual, que es la que conocemos normalmente como dos individuos separados que llevan a cabo el proceso.
Existe también el proceso que involucra animales con un organismo denominado “hermafrodita”. Básicamente se trata de animales que tienen los dos órganos sexuales que se necesita para llevar a cabo la fecundación y reproducción.
¿Cómo se lleva a cabo la reproducción sexual animal?
Tal como ocurre con los seres humanos, los animales necesitan de dos órganos distintos para llevar a cabo todo el proceso y que este sea efectivo.
Para esto necesitan dos puntos importantes, los espermatozoides, conocidos como gameto masculino y el óvulo, que se entiende como gameto femenino.
Si ambos organismos funcionan de una manera correcta se puede llevar a cabo la reproducción sin ningún tipo de inconvenientes, esto se debe gracias a la meiosis.
Obviamente, es un proceso complicado que incluye algunos factores adicionales, como que la hembra esté en las condiciones adecuados y esté dispuesta a la reproducción.