Las serpientes son animales maravillosos y atractivos, especialmente porque son uno de los pocos que pueden deslizarse al lugar que desean sin el empleo de patas, sino que se arrastran sobre su vientre de forma particularmente audaz.
Además, otra característica conocida de las serpientes es que son capaces de producir un veneno que puede ser mortal. Pero, ¿sabes cómo se reproducen?
La anatomía sexual de las serpientes
Lo cierto es que, por su cuerpo alargado, es casi imposible imaginar que este animal pueda tener alguna especie de forma para reproducirse, especialmente por los órganos reproductores parecen ausentes a primera vista.
Sin embargo, el macho y la hembra de esta especie tienen, cada uno, su órgano sexual que les permite tener la capacidad suficiente para reproducirse. En el caso de los machos, poseen dos, ambos son conocidos oficialmente como “hemipene”. Las hembras, por el contrario, tienen uno, este es conocido como “hemiclítoris”.
¿Cómo se inicia la reproducción?
Al igual que muchos animales, las serpientes tienen un proceso para indicar que se puede iniciar la reproducción.
El primer paso, en este caso, es de la hembra, ya que ella es la que, cuando los órganos están completamente listos, esta libera una hormona femenina que es denominada “feromonas”.
Evidentemente, esto ocurre mediante el habitual desplazamiento, solo que en esta ocasión secretan la sustancia adecuada para que el macho sepa que se debe iniciar el proceso reproductivo.
¿Cómo se lleva a cabo la reproducción?
Una vez se haya superado la etapa del “cortejo”, el macho persigue a la hembra que dejó el rastro de feromonas. Cuando la encuentra se inicia el proceso de reproducción bisexual (que los involucra a ambos). En la mayoría de los casos, en casi todas las especies de serpientes que existen, la fecundación es igual a la de los seres humanos.
Es decir, el macho libera espermatozoides y la hembra los recibe mediante el óvulo para poder generar las crías.