Para estudiar a detalle el reino animal hace falta separarlos. Sin embargo, podemos clasificarlos de muchos maneras, todo dependerá el parámetro que estemos utilizando.
Por ello, en este caso hablaremos de la clasificación de los animales mamíferos.
Mamíferos ovíparos
En este apartado pasa algo sumamente curioso y muy poco común en el reino animal. Solo encontramos dos animales mamíferos y ovíparos a la vez, y los dos viven en Australia.
El ornitorrinco y el equidna tienen mucho parecido entre ellos, aunque vivan en ambientes diferentes. Por poner un ejemplo, ambos, aunque tienen ojos, son casi ciegos.
Para “amamantarse” es un proceso extraño y único. Ambas especies prescinden de pezones y/o mamas, y en su lugar alimentan a las crías a través de su piel. En ella se encuentran glándulas que segregan la leche a través de los poros.
Mamíferos marsupiales
Siguiendo con la clasificación de los animales mamíferos, nos topamos con los marsupiales.
Si desconoces qué son, en pocas palabras, te lo explicamos. Los marsupiales son animales que nacen prematuramente y terminan su desarrollo en la bolsa o marsupio de la madre. La ubicación de dicha bolsa está en el abdomen.
Los ejemplos que la mayoría de las personas conocen son los de los canguros y el koala, sin embargo, la lista es bastante extensa.
Por un lado encontramos animales que el público desconocía que tenían esta cualidad, como la zarigüeya. Sin embargo, otros como el ualabí, el numbat, el mulgara, la marmosa y el bandicut también siguen esta norma.
Mamíferos placentarios
Para concluir la clasificación de los animales mamíferos, encontramos a los placentarios, siendo la gran mayoría de ellos.
Los placentarios tienen como característica que las crían crecen dentro de la madre nutriéndose de ella. Aquí podemos encontrar grandes cetáceos, como ballenas, hasta depredadores como el oso, león, el lobo y el zorro.
Casi todos los animales de granja entran en esta categoría, como los caballos, vacas, ovejas, cerdos, entre otros, exceptuando obviamente a las aves.
Finalmente, imponentes especímenes como el gran elefante africano, la jirafa, el rinoceronte y la cebra entran en esta clasificación.